Un proceso creativo é unha forma de facer propia e flexible coa que nos enfrontamos a situacións ou problemas. Xorde desde a acción e, por iso, o papel da escola é alentar propostas que permitan a construción destes procesos persoais e dar oportunidades para o seu desenvolvemento.
Explicar con palabras un proceso creativo é complexo. Algúns autores trataron de formalizalo en diferentes etapas ou fases, pero non existe un consenso sobre estas. Para facilitarmos a súa comprensión, seleccionamos a conceptualización que ofrece o Currículo das Artes de Ontario (Ontario Ministry of Education, 2009). Este documento sinala o «proceso creativo» como un dos conceptos fundamentais das artes e identifica as seguintes fases (que non deben ser necesariamente completadas como no gráfico):
Neste documento explícase que o proceso creativo é flexible, fluído e conforma un ciclo. A medida que os estudantes e profesores se familiarizan con el, poden moverse deliberada e conscientemente entre as súas fases e variar a súa orde. Por exemplo, poderían explorar e experimentar antes de planificar ou, nalgunhas ocasións, o proceso podería empezar coa reflexión.
Tamén sostén que a etapa de exploración e experimentación é fundamental no desenvolvemento de habilidades de pensamento creativo. A retroalimentación (feedback) entre alumnado e profesorado a través da comunicación e a reflexión ten lugar durante todo o proceso e axuda aos estudantes, non só a articular e refinar o seu pensamento, senón tamén a ver o problema que están a resolver desde diferentes perspectivas. A creatividade, sinala, consiste máis en facer a pregunta adecuada que en atopar a resposta correcta.
É interesante destacar o carácter interdisciplinario desta proposta. Se substituímos a educación artística por outra disciplina (matemáticas, ciencias, idiomas), o proceso seguiría sendo válido para a aprendizaxe.
Procesos Creativos
Un proceso creativo es una forma de hacer propia y flexible con la que nos enfrentamos a situaciones o problemas. Surge desde la acción y, por eso, el papel de la escuela es alentar propuestas que permitan la construcción de estos procesos personales y dar oportunidades para su desarrollo. Explicar con palabras un proceso creativo es complejo. Algunos autores trataron de formalizarlo en diferentes etapas o fases, pero no existe un consenso sobre estas. Para facilitar su comprensión, seleccionamos la conceptualización que ofrece el Currículo de las Artes de Ontario (Ontario Ministry of Education, 2009). Este documento señala el «proceso creativo» como uno de los conceptos fundamentales de las artes e identifica las siguientes fases (que no deben ser necesariamente completadas cómo en el gráfico):
En este documento se explica que el proceso creativo es flexible, fluido y conforma un ciclo. A medida que los estudiantes y profesores se familiarizan con él, pueden moverse deliberada y conscientemente entre sus fases y variar su orden. Por ejemplo, podrían explorar y experimentar antes de planificar o, en algunas ocasiones, el proceso podría empezar con la reflexión.
También sostiene que la etapa de exploración y experimentación es fundamental en el desarrollo de habilidades de pensamiento creativo. La retroalimentación (feedback) entre alumnado y profesorado a través de la comunicación y la reflexión tiene lugar durante todo el proceso y ayuda a los estudiantes, no solo a articular y refinar su pensamiento, sino también a ver el problema que están resolviendo desde diferentes perspectivas. La creatividad, señala, consiste más en hacer la pregunta adecuada que en encontrar la respuesta correcta.
Es interesante destacar el carácter interdisciplinario de esta propuesta. Se sustituimos la educación artística por otra disciplina (matemáticas, ciencias, idiomas), el proceso seguiría siendo válido para el aprendizaje.