Continuando coa proposta de achegar procesos creativos en tres dimensións á infancia, formulamos a creación de volumes con cartóns de diferentes formatos: anacos planos, tubos de diversos grosores e pequenas caixas (de medicinas ou alimentos dadas a volta). Empregamos tamén rotuladores e, como elemento de unión, cinta de carroceiro e celo de cores.
Con estes materiais, os nenos e nenas de infantil de 3 anos comezaron a realizar as súas propias creacións. En principio utilizaban os diferentes materias a modo de elemento gráfico, pintando ou pegando os celos de cores sobre os anacos planos que facían de soporte. Reintroducimos o concepto de volume, entendido como a creación dunha forma que se pode ver desde todos os lados, facendo percorridos ao seu redor, de xeito que cambia dependendo dende onde a observemos porque algunhas partes quedan visibles e outras se ocultan.
A creación en tres dimensións é tan natural na infancia como o debuxo e debemos incentivala. Con esta proposta convidamos aos nenos e nenas a coñecer, a través da manipulación de materiais, as formas e a distinguir as súas distintas propiedades: dureza, fraxilidade, suavidade, aspereza, flexibilidade, rixidez etc.
A creación debe ser sempre un proceso aberto que estimule a imaxinación, non un produto pechado ou acabado que non permita a participación da infancia. Por iso, tratamos de deseñar accións onde a mente e o corpo están activos en todo momento e todo se fai e desfai, como na realidade, e iso é o realmente importante. Desta maneira incorporamos o concepto de cambio, inherente á vida, que os nenos e nenas van experienciar no seu propio desenvolvemento (medra o seu corpo, o pelo, as uñas, os dentes caen e, dun ano para outro os zapatos e a roupa xa non lles serve).
O que conta son as posibilidades de combinatoria en tres dimensións, cambiar incesantemente, facer probas e máis probas. Só así, como di Bruno Munari, «a mente faise flexible, o pensamento dinámico: o individuo creativo».
Un museo de formas II
Continuando con la propuesta de acercar procesos creativos en tres dimensiones a la infancia, planteamos la creación de volúmenes con cartones de diferentes formatos: trozos planos, tubos de diversos grosores y pequeñas cajas (de medicinas o alimentos dadas la vuelta). Empleamos también rotuladores y, como elemento de unión, cinta de pintor y celo de colores.
Con estos materiales, los niños y niñas de infantil de 3 años comenzaron a realizar sus propias creaciones. En principio utilizaban los diferentes materiales a modo de elemento gráfico, pintando o pegando los celos de colores sobre los trozos planos de cartón que hacían de soporte. Reintroducimos el concepto de volumen, entendido como la creación de una forma que se puede ver desde todos los lados, haciendo recorridos a su alrededor, de manera que cambia dependiendo desde donde la observemos porque algunas partes quedan visibles y otras se ocultan.
La creación en tres dimensiones es tan natural en la infancia como el dibujo y debemos incentivarla. Con esta propuesta invitamos a los niños y niñas a conocer las formas, a través de la manipulación de materiales y a distinguir sus distintas propiedades: dureza, fragilidad, suavidad, aspereza, flexibilidad, rigidez, etc.
La creación debe ser siempre un proceso abierto que estimule la imaginación, no un producto cerrado o acabado que no permita la participación de la infancia. Por eso, tratamos de diseñar acciones donde la mente y el cuerpo están activos en todo momento y todo se hace y se deshace, como en la realidad, y eso es lo realmente importante. De esta manera incorporamos el concepto de cambio, inherente a la vida, que los niños y niñas van a experienciar en su propio desarrollo (crece su cuerpo, el pelo, las uñas, los dientes caen y, de un año para otro los zapatos y la ropa ya no les sirve).
Lo que cuenta son las posibilidades de combinatoria en tres dimensiones, cambiar incesantemente, hacer pruebas y más pruebas. Solo así, como dice Bruno Munari, «la mente se hace flexible, el pensamiento dinámico: el individuo creativo».
